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Las grandes historias se construyen de los pequeños detalles

La clave de vivir con sentido en esta época, es creer, creer en algo firmemente, ser capaz de imaginarlo y llevarlo a la práctica, creer en algo, implica también tener la fuerza para sostenerlo, no sólo la fuerza, sino la congruencia vital, lo importante es ser coherente entre lo que se piensa, con lo que se dice y finalmente lo que se hace.

El sábado pasado tuve la oportunidad de colaborar con la asociación civil: “De Mano a Mano”. Me hicieron partícipe del gran trabajo que realizan, mas que un trabajo eso fue una gran experiencia, de esas experiencias que te dejan helado y a la vez hacen que las acciones tengan sentido.


El 19 de septiembre de 2017, un sismo de magnitud 7.1, volvió a cimbrar nuestro país, la ciudad de México y municipios de Morelos, Puebla y Estado de México resultaron con daños materiales y personales, pero la pronta y oportuna respuesta de los mexicanos hizo que los afectados no se sintieran solos.


Bastaron algunos segundos, para darnos cuenta lo vulnerables que somos ante situaciones que nos sobrepasan. A pesar de las circunstancias complejas, cada mexicano fue un agente de cambio en potencia, y en esos días quedó demostrado. Sin que nadie les dijera que hacer, a donde ir, o como hacerlo, salieron a las calles, no solo a brindar ayuda, sí no, para mandar un contundente mensaje a toda la nación; el mensaje: "No hay nada con lo que no podamos".



"Eres del lugar donde recoges la basura, donde dos rayos caen en el mismo sitio, porque viste el primero y esperas el segundo y aquí sigues, donde la tierra se abre…" Juan Villoro

Un grupo de amigos vieron la necesidad de apoyar a las personas afectadas, al ver que la ayuda llegaba en grandes cantidades solo a la Ciudad de México. Decidieron buscar las zonas afectadas donde no había llegado ese apoyo, así fue como llegaron a San Lucas Colucan, en el municipio de Izúcar de Matamoros, Puebla; a casi 4 horas de la Ciudad de México.


Al final del día las despensas se terminan, el agua se acaba, la ayuda empieza a escasear, al ver la realidad de lo que sucedía, tomarón la decisión de crear la asociación y construir casas (a través de donativos) a las personas que más lo necesitaban, pero no solo era construir una casa, era darle a estas familias una nueva oportunidad de formar un hogar.


"Los problemas o las crisis son lo mejor que puede sucederle a las personas, porque las crisis traen progreso. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes causas." Einstein

Sábado 6:30 de la mañana, en una zona de la ciudad de México, es el lugar de reunión; es un claro contraste a lo que viene después, empieza el día con la llegada de cada uno de los voluntarios, todos con diferentes historias, con sueño, frío o algo mas en mente, pero sobre todo con la actitud de hacer que ese día sea excepcional.


El traslado es una convivencia que te pone ansioso por llegar; puedes tener una realidad sobre lo que verás, pero nada se compara con lo que es estar ahí. Imaginas que hará mucho frío por ser Puebla, pero te llevas la sorpresa que el clima es muy parecido a Morelos.



San Lucas Colucan es una comunidad cañera, casas rústicas, un colorido kiosko, caminos de terracería, adultos mayores, mujeres, hombres, niños, vistas hermosas al Popocatépelt, estar ahí da la sensación de estar muy alejado de nuestro acontecer diario.


Su gente, cálida, reconfortable, amistosa, con historias increibles, situaciones tristes y coléricas, ciudadanos con actitud propositiva, fe, sueños, esperanza, sonrisas, mágia, cambiar un fin de semana por estar ahí, hace que cada piedra que levantes, cada mano que tomes, cada familia que ayudes, cada cimiento que construyas, valga la pena.


Te llevas tantos nombres, tantos detalles, tantos anhelos, tantas ilusiones, que al final de la jornada contextualizas que esta comunidad es un pequeño territorio de nuestra población, y que a pesar de todo, siempre habrá gente que buscará dar una mano a quien lo necesita.


De Mano a Mano impulsó el año pasado la construcción de 15 casas con el apoyo de donativos, la gran visión de todos los que la conforman, trabajo de las familias afectadas y el entusiasmo de muchos voluntarios; sin duda fue una tarea difícil, pero no imposible.


Para el primer trimestre del año en curso se tiene como meta construir 18 casas más, para lograrlo necesitan muchas manos, manos como las tuyas, y créeme, no tengo la menor duda que será una realidad.


Hervey Arteaga Zamora


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